Nos volveremos a ver, pero dependerá de cada uno de nosotros.

Por: Luis Alberto Cardozo

  Cada día de trabajo académico nos acerca al regreso de la normalidad. Debemos sentirnos tranquilos, aunque  aún nos queda mucho por cuidarnos, volverán los mejores días, estaremos con nuestros familiares, amigos y colegas.  Nos volveremos a ver todos aquellos que siguen los protocolos ayudando a los más vulnerables y evitando un dolor a muchas familias. Juntos, toda la comunidad educativa del Agustín Fernández estamos enfrentando este virus y quiero asegurarles que si permanecemos unidos y decididos lo superaremos.

 Es la oportunidad para crear un mundo más justo e igualitario,  el encierro al que  nos obliga el control del covid-19 ha generado  diferentes estados de ánimo, se puede ser indiferente o se puede escuchar a  los que están en casa y estar mejor.

“Queremos libertad, ahora si queremos aprender más, tener más información,  queremos tener más cosas”, pero no se dan cuenta que cada día están  más solos.

 Ya no se miran a los ojos, cada día hay más violencia en los hogares, más  feminicidios,  niños y niñas violentados,  peleas por derechos pero no quieren  ser respetuosos con el otro, reniegan  por permanecer en los hogares generando inestabilidad familiar y menos respeto,  estamos  en emergencia y se debe  mirar al otro con amor, debemos  parar ya  a contemplar nuestro alrededor y ver, que será de los  que están en los hospitales y como su salud se desvanece,  pensemos en cada uno de nosotros por un momento y en los demás y seamos más amorosos con quienes  están en nuestros  hogares.

 

            Enviamos desde la distancia un abrazo al cuerpo médico y personas que se encuentran trabajando por los enfermos, a las fuerzas militares que arriesgan su vida dejando a sus familiares, para brindar apoyo, a todos los que trabajan en el comercio y oficinas que se exponen en su día a día con esfuerzo voluntad y dedicación por los demás; mientras muchos se quejan por estar en casa.

 

           Es  el momento para que la tierra tome un nuevo respiro, ¿qué hay de un hermoso amanecer sin contaminación?,  de una Lluvia fresca, ¿qué hay de los incendios?,  ¿qué  hay de las sequías?,  qué hay del abandono o muerte de miles de animales,  aún estamos a tiempo y esta pandemia fue perfecta para que la tierra volviera a respirar tranquila y reverdecer los campos y escuchar el trinar de los pajaritos.

 

Este año ha servido para hacer un PARE  en mayúsculas,y ver toda la sangre que se ha derramado,  como se ha  contaminado la tierra y las aguas. Mira lo que has hecho: ¿qué hay de La Paz que le prometiste a tu familia?; aún estamos a tiempo, pensemos en todos los niños que mueren en las guerras absurdas inventadas por el hombre, por el afán de poder; en este momento no sabemos en dónde estamos y vamos a la deriva.

 

¿Qué hay de nosotros?, debemos recuperar la confianza y el respeto por el otro.  ¿Siquiera nos importa?. Cambiemos el odio por el amor, dediquemos más tiempo con la familia, con caricias abrazos y besos.

 

Queridos profesores continuemos  reflexionando y guiando a los niños niñas y jóvenes, no hay prisa, unámonos y valoremos lo que tenemos por insignificante o poco que nos parezca. Sigamos adelante en pro del bienestar del otro, valora el amor del otro, de los días de sol y lluvia, del arcoíris, de todo lo que está a nuestro alrededor, saluda, valora el estudio. No olvides... “la vida es  aún maravillosa”

 

Luis Alberto Cardozo